Una Elección del Corazón




La energía coherente más poderosa sobre el planeta (y en toda parte del multiverso) es la inteligencia del amor emanada desde el Sol Central y conducida por el Espíritu hacia todas las dimensiones de existencia. El corazón es el centro coordinador en la gran red de almas que están encarnadas, sin importar el espacio o tiempo. Tú, como individuo, puedes decidir conectarte a esta red, conduciendo la energía coherente que opera en ella, o puedes decidir no conectarte. De hecho, es una decisión simple.

Para aquellos de ustedes que quieren expresar otros aspectos de su trabajo espiritual más interno, los animo a hacerlo, especialmente si eso ayuda al desarrollo de esta conexión de la inteligencia del corazón y su expresión equivalente. La cuestión específica más importante que podemos hacer es practicar la inteligencia del corazón todos los días, en las expresiones de todo momento. Cuando esto es hecho, ustedes están verdaderamente alineados a esta misión de ayudar al cambio planetario.

Elige ser un filamento de energía coherente, un centro de la inteligencia del corazón que se expresa a sí mismo en tus encuentros cotidianos. El planeta, en un sentido real, depende de nuestra decisión sobre esta cuestión específica. El cambio dimensional está llegando con una claridad creciente. Está empezando a retumbar y ondular. Ahora es el tiempo para que cada uno de nosotros tome conscientemente esta decisión y que la viva conscientemente. Este es nuestro tiempo.

La frecuencia fundamental de expresión que emana desde la Primera Fuente —usando nuestros términos para describirla— es la apreciación de la vida en todas sus formas con un amor que no condiciona ni juzga. Esta es una clasificación del amor que opera en el conocimiento de la dimensión de existencia más superior y que más abarca. Es por lo tanto la inteligencia más superior debido a que comprende la bien dirigida revelación de vida en todas las dimensiones en el saliente respirar del tiempo.

La frecuencia de este amor decrece al tiempo que entra en las dimensiones de tiempo, espacio y materia. Energéticamente ésta se conecta con sumo cuidado al individuo en el punto del corazón. Esta es la razón por la que el corazón se desarrolla primero que el cerebro en el feto; ésta literalmente conforma la fuerza de vida del Instrumento Humano, preparándolo para recibir la consciencia del alma. Cuando el alma se mueve dentro del feto o del niño, (puede hacerlo en ambos, dependiendo de las circunstancias, que no intentaré explicar aquí) se mueve a través de este canal forjado por el corazón. El corazón energético establece ésta conexión con la Inteligencia de la Fuente –esencialmente desde el corazón hasta el Alma hasta el Espíritu hasta la Primera Fuente. 

Éste es el sustento del instrumento humano. Es el vigoroso cordón umbilical que nutre el sentido de conexión que sentimos el uno con el otro y con nuestro Creador.